
- Ogbe Sa: Análisis Profundo y Consejos Claves
- ¿Qué significa Ogbe Sa?
- Características del Signo Ogbe Sa
- Refranes de Ogbe Sa
- Obras Asociadas con Ogbe Sa
- Generalidades del Signo Ogbe Sa
- Nace en el Signo Ogbe Sa
- Dice Ifa en Ogbe Sa
- Ogbe Sa en el Amor
- Recomendaciones del Signo Ogbe Sa
- Prohibiciones del Signo Ogbe Sa
- Rezos del Signo Ogbe Sa
- Patakies del Signo Ogbe Sa
Ogbe Sa: Análisis Profundo y Consejos Claves
Ogbe Sa es un signo de Ifá que resuena con la búsqueda de armonía en medio del caos y la advertencia contra las trampas ocultas. Representa un puente entre la guerra y la paz, entre la traición y la lealtad, invitándonos a escuchar con atención lo que el universo tiene que decir.
¿Qué significa Ogbe Sa?
Ogbe Sa, también conocido como Ogbe Osa, es un oddun de Ifá que emerge del encuentro entre Ogbe (la luz del comienzo) y Osa (el cambio y la lucha). Su esencia espiritual radica en la transformación a través del sacrificio y la necesidad de mantenerse alerta ante las intenciones ocultas.
En su relación con los orishas, Ogbe Sa está íntimamente ligado a Orunmila, el testigo de la creación, quien otorga sabiduría para sortear adversidades. Shangó, el rey del trueno, también aparece como un protector poderoso, mientras que Oyá y Yewá tejen los hilos de la muerte y el fundamento espiritual.
Características del Signo Ogbe Sa
Simbología
- Números: 1 y 9, que simbolizan el inicio y el cambio cíclico.
- Colores: Blanco (pureza), rojo (fuerza de Shangó) y negro (misterio de Egun).
- Animales: Gallina (adié), carnero (abo), paloma (eyele), asociados a los ebbós.
- Elementos: La luna (Oshupa), el fuego y el agua, que reflejan dualidades.
Rasgos de Personalidad
Quienes nacen bajo Ogbe Sa suelen ser personas pacíficas pero firmes, con una intuición aguda que les permite detectar falsedades. Son líderes naturales en tiempos de crisis, aunque deben cuidarse de la traición de amigos cercanos y de su propia tendencia a confiar demasiado.
Refranes de Ogbe Sa
- «Obtiene la fanfarronería»: Advierte contra el orgullo excesivo que puede cegar ante peligros.
- «Aquel que desea la muerte de otro, es porque está muerto»: Enseña que el odio daña más al que lo siente.
- «La luz de la luna aclara, como los ojos de Olofin dan claridad a todos»: Invita a buscar la verdad en la quietud.
- «Dos amigos no admiten un tercero»: Subraya la fragilidad de la confianza en triángulos.
Obras Asociadas con Ogbe Sa
- Para evitar traiciones: Un apayerú con nombres de enemigos escritos en papel, untado con ori, acompañado de siete cucarachas de cueva, que se deja en el monte.
- Para la salud: Omiero con ewe Bana (jaboncillo), aplicado en fomentos para curar dolencias como problemas de vista o testículos.
- Para prosperidad: Un carnero a Shangó y un gallo a Yemayá.
Hierbas Relacionadas
- Ewe Bana (Jaboncillo): Para curaciones y limpiezas espirituales.
- Ceiba: Conexión con lo ancestral.
- Bejuco Jimaguas: Protección contra envidias.
Estos rituales deben realizarse con precisión, pues Ogbe Sa insiste en «hacer las cosas completas» para evitar pérdidas.
Generalidades del Signo Ogbe Sa
En Iré (Bendición)
Cuando Ogbe Sa aparece en iré, trae promesas de prosperidad y estabilidad. Habla de cargos importantes, casas propias y negocios florecientes. Es un signo de victoria sobre las dificultades, siempre que se honre a los egun y se agradezca a Oshún y Shangó.
En Osogbo (Adversidad)
En osogbo, Ogbe Sa advierte de traiciones, trampas y pérdidas. Puede señalar enfermedades como anuria renal, problemas de vista o dolencias nerviosas. También habla de envidias y chismes que buscan derribar al consultante. La clave está en el sacrificio: hacer ebbó con adié para Oyá y mantenerse alerta.
Nace en el Signo Ogbe Sa
- La Anuria Renal: Surge como una advertencia de salud, señalando el riñón que no trabaja.
- La Caza de Ikú y el Fundamento de Yewá: Este oddun marca el origen del respeto y la relación con la muerte (Ikú), así como el establecimiento de Yewá como guardiana de los fundamentos espirituales y los secretos de los egun.
- La Luna (Oshupa): Nace como símbolo de claridad en la oscuridad.
- La Cabeza de Osanyin (Ozain): Aquí se origina la representación de Osanyin como el sanador supremo, cuya cabeza simboliza el conocimiento de las hierbas y la medicina espiritual.
- La Cazuela o Tinaja de Osanyin: Un recipiente sagrado que contiene los secretos de la curación, vinculado al poder de las ewe (hierbas) como el jaboncillo (ewe Bana).
- La Prohibición de Comer Abo para Quien Tiene Oduduwa: Se establece que aquellos que posean Oduduwa no deben consumir carnero (abo), como un mandato para proteger su conexión espiritual.
- La Consagración de los Tres Egun Reyes: Nacen los tres espíritus reales —Egun Oba Erun, Egun Oba Oyigbo y Egun Oba Kukunduku— como custodios ancestrales que deben ser honrados con rituales específicos.
- La Consagración de la Atemoleta: Elemento reservado sólo para Babalawos
- La Preparación de la Corona de Olodumare: Surge como un símbolo de autoridad divina.
- La Casa de Ikú: Nace como un espacio simbólico y físico donde se honra a la muerte.
- Aquí se le quitó el poder de despertar a Orunmila: Por no hacer las cosas completas Ogbe di le quito es puesto a Ogbe Sa.
Dice Ifa en Ogbe Sa
Completar las Obras y Evitar Pérdidas
Ogbe Sa subraya la necesidad de realizar las obras de manera completa para evitar pérdidas. Este signo advierte que dejar tareas incompletas puede llevar a la desgracia y a la pérdida de oportunidades. Es crucial abordar cada responsabilidad con dedicación y esfuerzo, asegurando que todo se lleve a cabo hasta su conclusión.
Traición y Cambio de Amistades
Este signo marca la traición de amigos, un tema recurrente que advierte sobre la posibilidad de que aquellos que alguna vez fueron cercanos puedan volverse enemigos. Ogbe Sa aconseja estar atento a las señales de deslealtad y actuar con precaución en las relaciones personales y profesionales. La confianza debe ser otorgada con cuidado, y es esencial protegerse de aquellos que puedan tener intenciones ocultas. Maferefun Shangó, que con su fuego ilumina las sombras y te da fuerza para enfrentar lo que viene.
Reflexión y Cambio Personal
Ogbe Sa habla de la necesidad de cambiar el modo de ser, especialmente para aquellos que han cometido errores o actos deshonestos. Este signo invita a la introspección y al arrepentimiento, sugiriendo que el cambio genuino puede llevar a la redención y a la prosperidad. Es un llamado a dejar atrás los comportamientos negativos y a adoptar una actitud más positiva y constructiva.
Cada mañana, echa agua en la puerta, mira al cielo y a la tierra, y reza: “Eru Wan Eru Male Wamale Orishaoko Aye Afefe”. Es un acto simple, pero poderoso, que limpia el camino y te conecta con lo sagrado. Supérate, apégate a lo bueno, porque solo así saldrás de abajo y evitarás pérdidas.
Protección y Rituales
Para aquellos bajo la influencia de Ogbe Sa, es importante realizar ciertos rituales y ofrendas para asegurar la protección y la guía de los orishas. Se recomienda recibir a Oshosi a la carrera y realizar ebbós completos para evitar pérdidas y atraer la prosperidad. Además, es crucial cuidar la salud, especialmente la vista y los riñones.
Usa el agua de Oshún para lavar tus ojos y lo que está “abajo”; ella trae claridad y sanación. Si te sientes perdido, párate, levanta el talón del pie izquierdo y respira: Ogbe Sa te centra.
Cuando este oddun sale, quédate ocho días en casa, sin salir. Si te buscan, no vayas; podría costarte caro.
Justicia y Precaución
Este signo advierte sobre la posibilidad de enfrentar problemas con la justicia, destacando la importancia de actuar con integridad y honestidad. Ogbe Sa aconseja evitar situaciones que puedan llevar a conflictos legales y ser precavido en las acciones y decisiones. La justicia puede ser implacable, y es esencial actuar con rectitud para evitar consecuencias negativas.
Prosperidad y Reconocimiento
Ogbe Sa también trae mensajes de prosperidad y reconocimiento. Este signo indica que, con esfuerzo y dedicación, es posible alcanzar el éxito en los negocios y en la vida personal. Sin embargo, advierte que la envidia y los celos de otros pueden intentar socavar este éxito. Es crucial mantenerse firme y enfocado, sin dejarse desviar por las opiniones o acciones de los demás.
Te darán un cargo, quizás en el gobierno o como jefe, y tendrás casa y negocios prósperos. La gente se asombrará de tu éxito, pero la envidia de compañeros te hará guerra. Cuida tu leri, tu cabeza, porque es tu guía.
Recomendaciones Espirituales
Para aquellos que consultan Ogbe Sa, se recomienda realizar ofrendas y rituales específicos, como kobori eleda con pargo y cerveza, y recibir a Oshosi a la carrera. También es importante usar símbolos de protección, como un cascabel de idefa para las mujeres, y realizar ebbós que incluyan elementos como cuentas de Oshún y Obatalá.
Ogbe Sa en el Amor
Las personas influenciadas por Ogbe Sa sienten el amor de manera profunda y apasionada. Son individuos que valoran la conexión emocional y espiritual con sus parejas, buscando siempre una relación que trascienda lo superficial. Este signo les otorga una capacidad innata para percibir la autenticidad en los sentimientos de los demás, lo que les permite establecer vínculos sinceros y duraderos.
Aquellos bajo la influencia de Ogbe Sa pueden sentirse profundamente heridos si perciben que su confianza ha sido quebrantada, lo que puede llevar a una reevaluación de sus relaciones y a un enfoque más cauteloso en el futuro.
Las personas de Ogbe Sa aman con una mezcla de pasión y pragmatismo. Son leales y comprometidos, dispuestos a hacer sacrificios por aquellos que aman. Su amor es incondicional, pero también exigen reciprocidad y respeto. Estas personas buscan una pareja que complemente su energía y que esté dispuesta a trabajar junto a ellos para superar los desafíos de la vida. Valoran la estabilidad y la armonía en sus relaciones, y están dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo para mantener la paz y la felicidad en su hogar.
Recomendaciones del Signo Ogbe Sa
- Recibe Ifá, Awofaka o Ikofá para fortalecer tu camino.
- Haz ebbó con adié para Oyá y evita tragedias.
- Coloca tu dinero ante Shangó para que lo proteja.
- No visites enfermos por siete días tras ver este signo, evitando «cambio de cabezas».
- Usa manillas de plata para Orunmila y da misa a tu padre si ha fallecido.
Prohibiciones del Signo Ogbe Sa
- No comas coco ni nuez de kola por siete días tras consulta.
- Evita caminar con otros el día que se vea este oddun.
- Si haces ebbó con abo, no lo consumas tú mismo.
- No te fíes de nadie ni respondas por otros en deudas o promesas.
Rezos del Signo Ogbe Sa
Yoruba:
«Ogbe Sa Yeyematero afefe salú Ayé, afefe salú Olorun, Adifafun ewe Bana awayeni abo, awayeni Orunmila Afefelona Shangó.»
Traducción Aproximada:
Ogbe Sa, madre sabia, viento que salva la tierra, viento que salva a Olorun, se lanzó Ifá para ewe Bana (Hierba Jaboncillo) que aleja la enfermedad, para Orunmila y Shangó que traen claridad.
Patakies del Signo Ogbe Sa

Los Tres Amigos que se Tratan con Falsedad
En un tiempo antiguo, Olofin, el rey supremo del cielo tenía una hija de belleza sin igual, un tesoro que guardaba con celo. Pero la muerte misma, un ser oscuro y astuto envuelto en sombras, se enamoró de ella y se atrevió a pedir su mano al rey. Sorprendido por tal audacia, el soberano celestial puso una prueba: “Tráeme cien cabezas de fenómenos del otro mundo, y ella será tuya”. La muerte, con su mente ligera y pasos silenciosos, sonrió y respondió: “¿Cien cabezas? Hay una sola que vale más que todas juntas: la del hombre recto que vive entre los árboles”. El rey, sabiendo que ese hombre era puro y cumplía sus deberes espirituales, aceptó el trato.
La Promesa al Carnero y la Soga
La muerte salió en busca de su presa y pronto encontró al carnero, un animal de paso firme y mirada confiada. “Ayúdame a capturar al hombre recto”, le dijo, “y te prometo que nunca conocerás el fin”. El carnero asintió y llamó a la soga, su compañera de confianza, flexible y silenciosa. “Ve a la casa de nuestro amigo, el hombre recto, y tráelo. Si lo logramos, viviremos sin preocupaciones”, le pidió. La soga llegó a la morada del hombre recto, que descansaba tras sus oraciones. Tocó tres veces, pero él, protegido por un ritual sagrado, no abría a nadie en la noche. “¿Quién es?”, preguntó. “Soy yo, tu amiga la soga”, respondió ella. “No abro, estoy en paz”, contestó él, firme en su refugio.
La Trampa del Coco
Frustrada, la soga regresó al carnero, que no se rindió. Sabiendo que el hombre recto amaba el coco, llevó uno consigo y tocó su puerta. “No necesitas abrir del todo, solo un poco”, dijo, mostrando el fruto con astucia. Tentado, el hombre extendió la mano por una rendija, pero el carnero lo atrapó con fuerza, lo encerró en una caja de madera y lo cargó sobre su cabeza rumbo a la muerte. El aire se volvía pesado, como si el bosque supiera del engaño que se tejía entre quienes una vez compartieron sombra y comida.
La Intervención de Oya
Sin embargo, la señora de los vientos, una mujer poderosa envuelta en telas oscuras que brillan como el relámpago, lo sabía todo. Oculta en el camino, desató un torbellino que levantó polvo y hojas, asustando al carnero, que huyó a refugiarse y abandonó la caja. Con rapidez, ella liberó al hombre recto, sus manos firmes deshaciendo el encierro, y dejó nueve manillas plateadas en su lugar, un símbolo de protección tejido con el poder de los ancestros. El viento susurró su justicia, y el carnero, ajeno, retomó su marcha confiado.
El Juicio del Rey y la Maldición
El carnero llegó al escondite de la muerte, quien escuchó el viento susurrar “leri noda fitibu”, una advertencia que lo hizo desvanecerse en las sombras. Mientras tanto, el portero del rey, un guardián de rostro severo, aguardaba. El carnero, sintiendo el peligro, retrocedía una y otra vez. “¡Entra!”, ordenaba el rey, pero el carnero se resistía. Finalmente, lo atraparon y abrieron la caja: estaba vacía. Furioso, el rey lo maldijo: “Mientras el mundo exista, el guerrero del trueno y el herrero de hierro te devorarán en cada ofrenda. Tú, la soga y el palo son amigos que comen juntos, pero se traicionan con falsedad”. Así, el carnero pagó el precio de su hipocresía.
Enseñanza: La traición entre amigos lleva a la ruina; la lealtad verdadera es el único camino que perdura.

2. Atemoleta
Cansada de las traiciones y el desprecio de su gente, Oshún, una mujer radiante vestida de amarillo, señora de los ríos y la dulzura, decidió abandonar su tierra. Buscó paz en un lugar lejano llamado Onilekan, recomendado por su hermana Yemaya, la madre de los mares profundos. Allí, entre colinas de tierra roja y miel abundante, encontró un respiro. Los únicos habitantes eran los akan iguede, cangrejos gigantes que parecían rocas vivientes. Al principio, la acogieron con calma, pero pronto emergieron de sus cuevas, blandiendo sus pinzas como armas, y la llenaron de temor. Encerrada en su hogar, ella solo salía cuando los cangrejos descansaban, llevando un cuenco de miel y cantando al cielo: “Rey supremo, la miel te invoca, hijo del año, escúchame”. El viento llevaba sus palabras más allá del mar.
El Sueño de Ogbe Sa
Al otro lado del océano, un sabio hijo de este signo, vivía solo y apesadumbrado. Una tarde, tras limpiar su mente con tierra roja y dos palomas blancas, se durmió y soñó. Olofin le habló: “En la tierra junto al mar, una mujer necesita tu ayuda contra una guerra que la consume”. Al despertar, Ogbe Sa preparó su bolsa y visitó al Babalawo de su pueblo, un anciano de mirada profunda. “He soñado que debo ir”, dijo. El anciano lo advirtió: “Ten cuidado, el viaje puede costarte todo”. Pero Ogbe sa respondió: “Debo ir, Olofin me lo pide”. El Babalawo bendijo su camino con dos gallinas negras, derramando su esencia sobre las herramientas del sabio, y cantó: “Sostén tu espíritu, hijo de la tierra, el viento te guía”.
El Encuentro y el Pacto
Ogbe sa partió hacia Onilekan, entonando un canto grave: “Guardián del destino, hijo de la sabiduría, el cielo me llama”. La mujer del río lo oyó y salió a su encuentro, bañándolo con hojas frescas, tierra roja y miel mientras cantaba: “Hijo de la verdad, las hierbas te renuevan”. Le contó su lucha contra los cangrejos, y juntos hicieron un pacto de protección. Pero los akan iguede, furiosos por la presencia del extraño, tramaron su fin. Una noche, robaron las herramientas sagradas de Ogbe Sa y las escondieron en una cueva. Él los siguió, rastreando su pérdida, y al intentar entrar, lo atraparon y lo silenciaron para siempre, dejando su cuerpo en la oscuridad.
El Lamento y la Búsqueda
Sola de nuevo, Oshun lloraba, sosteniendo un pequeño recuerdo de su salvador y llamando al rey supremo: “Madre de los perdidos, hijo de la sabiduría, no me abandones”. El tiempo pasó, y el Babalawo que había aconsejado a Ogbe Sa, preocupado por su ausencia, envió mensajeros: primero uno, luego otro, y después muchos más. Ninguno regresó. Decidió ir él mismo, pero el Awo Ojuani Shogbe lo detuvo: “No vayas. Ellos están con Oshun, pero necesitan recordar a Ifá”. Awo Ojuani Shogbe, acompañado Shangó y Elegua, partió hacia Onilekan.
La Redención de Atemoleta
Encontraron a Oshún con los enviados y el legado Ogbe Sa perdido. Juntos, frente a la cueva de los cangrejos, ofrecieron gallinas, tortugas y palomas a la tierra, cantando: “Hijo de la verdad, guerrero y guardián, la tierra te honra”. De la cueva emergió la esencia de Ogbe Sa, convertida en polvo sagrado. Con ella, hierbas, pimienta, nueces y ramas, forjaron una cabeza de arcilla, un símbolo vivo que guardaba su espíritu. La bendijeron: “Hijo de la sabiduría, la abundancia te sostiene”. Todos se unieron en un canto: “Atemoleta, cabeza de la verdad, la vida te abraza”. Así, el signo reveló su mensaje: incluso en la pérdida, la unión y el sacrificio traen redención.
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