
OGBE KA: Análisis completo y consejos claves
Ogbe ka, también conocido como Ogbe Eka, es un signo de Ifá que resuena con lecciones profundas sobre la justicia, la humildad y el poder del sacrificio. Este oddun, uno de los 256 que conforman el corpus sagrado de Ifá, llega como un mensajero del equilibrio: advierte contra la tentación, ensalza la obediencia y protege a quienes caminan con rectitud.
¿Qué significa Ogbe ka?
Ogbe Ika es un signo que combina la energía de Ogbe (el comienzo, la luz) con Ika (la transformación a través de la prueba). Su nombre evoca la necesidad de mantenerse firme ante las adversidades y de evitar caer en trampas como el robo o la envidia. En la tradición yoruba, este oddun está íntimamente ligado a Orunmila, el orisha de la sabiduría y la adivinación, quien lo usa para anunciar y proteger. También se conecta con Elegba, Shangó y Oshosi, quienes aportan poder y justicia a sus enseñanzas.
Espiritualmente, Ogbe ka significa un llamado a la integridad. Es un recordatorio de que las acciones tienen consecuencias y de que el universo siempre busca equilibrar la balanza. Para quienes lo reciben en una consulta, este signo puede ser tanto una bendición como una advertencia, dependiendo de si llega en iré (bendiciones) u osogbo (Adversidad).
Características del Signo Ogbe ka
Simbología
- Números : 8 (asociado a Ogbe) y 11 (vinculado a Ika), que juntos simbolizan el equilibrio entre el inicio y la transformación.
- Colores : Blanco (pureza) y rojo (fuerza y protección, ligado a Shangó).
- Animales : Gallina (sacrificio), cabra (resistencia) y tortuga (paciencia).
- Elementos : Tierra (estabilidad), fuego (justicia) y agua (purificación)
Rasgos de personalidad
Quienes nacen bajo Ogbe ka suelen ser personas con una intuición natural para la verdad y un don innato para la adivinación. Son carismáticos, pero también propensos a la tentación si no cultivan la disciplina. Este signo marca a individuos con suerte, aunque deben cuidarse de la envidia y los falsos testimonios que podrían derribarlos.
Refranes de Ogbe Ka
- Esta descubierto
- No lleva la cosa
- El mayor que se propasa en exceso, pierde todo el respeto y prestigio
- Si Ud. quiere ayudar a otra persona, hágalo completo.
- Para sentencia un juicio, hay que oír las dos partes, o sino no se meta en el enredo
- Cuando se fajan dos carneros uno tiene que perder
- Dos carneros no beben agua en la misma fuente
- El calumniador es un hombre con un puñal en la frente
- Cuando se le hace a un traje a un vago, se le debe teñir de negro para que no se le vea la suciedad
Obras Asociadas con Ogbe ka
- Para la protección : Un gallo (akuko), tres garabatos, tela blanca y roja, sobras de comida y dinero. Se lleva a un cruce de cuatro caminos para apaciguar a Elegba.
- Para desamarrar energías negativas : Machacar pizajo, testículos de chivo, peonía (eweriyeye) y ají guaguao, mezclar con ginebra y tomar tres tacitas al día.
- Para atraer bendiciones : Baño (ebomisi) con flores de maravilla y girasoles, preparado sin hervir.
Hierbas
- Eweriyeye (Peonía) : Purifica y desata bloqueos.
- Salvadera : Protege contra envidias y males.
- Hierba Garro : Fortalece la resistencia espiritual.
Generalidades del signo Ogbe Ka
En Iré (Bendición)
Cuando llega en iré, Ogbe ka promete suerte y protección divina. Habla de un «aro de poder» que Shangó y Oshosi colocan alrededor de la persona para vencer a sus enemigos. Es un signo de liderazgo y éxito, siempre que se viva con humildad y se evite lo ajeno. Para el aleyo, esto puede significar un nuevo comienzo; para el santero, una confirmación de su camino; y para el babalawo, una señal de que su Ashe (poder espiritual) está en ascenso.
En Osogbo (Adversidad)
En osogbo, Ogbe ka advierte de peligros como la cárcel, falsos testimonios o enfermedades en el cuerpo (especialmente testículos o miembros). Habla de enemigos envidiosos que buscan destruir el progreso. Aquí, el sacrificio es crucial: ignorarlo puede llevar a la ruina, como le ocurrió a OGUN al desoír a Orunmila.
Nace en Ogbe Ka
- Las marcas de las manos : Simbolizan la identidad y el destino único de cada persona.
- Las propiedades de la tierra : Aquí se escribió por primera vez la propiedad, marcando el valor de lo legítimo.
- Los altares : Lugares sagrados donde se honra a los orishas y ancestros.
Dice Ifa en Ogbe Ka
Ogbe ka en lo Personal
No robes, ni toques lo que no es tuyo. Si recoges algo del suelo, te señalarán como ladrón, y la justicia puede alcanzarte. Tu suerte es buena, naciste para adivinar, y el Ashe de Olofin te acompaña. En tu juventud fuiste vivo, y esa chispa sigue en ti si la usas bien. Pero cuidado: tú mismo tienes la culpa de lo que te pasa. Un muerto en tu casa trastorna todo y te retrasa; averigua qué quiere y atiéndelo. Orunmila te reclama dos obi para tu cabeza, porque ha descuidado lo sagrado. Vive humilde, como persona del campo que eres, porque así te va mejor.
Ogbe ka y los enemigos
Hay quienes no te pueden ver, envidiosos que tejen calumnias para llevarte a los tribunales. Falsos testimonios te acechan, y el riesgo de caer preso es real si no haces ebbó. Anda con cuidado: no te metas en conversaciones ajenas, no duermas fuera de tu casa, ni guardes cosas en lugares extraños. Si te mandan buscar de algún sitio, no vayas; podrían culparse de algo o la justicia intervenir. Hay dos personas que no te convienen caminar con ellas; aléjalas antes de que te arrastren.
Ogbe ka en las relaciones
Una obini en tu casa, enamorada, puede amarrarte con eran malú y traerte revolución. La maldición del hijo alcanza al padre en este signo, así que cuida tus lazos familiares y evita disgustos con ellos. Si oyes noticias de un otoku y te llaman, no vayas. Hay quienes te deben dinero, pero no lo cobres a la fuerza; no tienen cómo pagar, y eso solo te traerá penas.
Ogbe ka y la Suerte
Un aro de poder rodea al awo en Ogbe Ika para vencer enemigos, dado por Shangó y Oshosi. No toques lo ajeno para que no se rompa. Dale un gallo a Elegba, Ogún y Oshosi, y pon un cuchillito a Elegba para resolver. Lleva un ileke de Ozain en la mano chica y el collar de Ogbe Ika en la mano grande. No te incomodes por los rumores; una mínima molestia puede alejar la suerte que Oshosi y Olofin te envían. Olodumare te da poder y riqueza, y reinarás si vives sobre el ebbó.
Ogbe ka y las advertencias
El primero que llegue por la mañana debe hacer ebbó para evitar enfermedad. No salgas hasta que alguien entre si eres awo. Cuida tu cuerpo: los testículos y el miembro están en riesgo; dale un owunko a Elegba con ginebra, jengibre, ají y palo malambo. Limpia tu casa con paraíso, apasote, ewe dun dun y albahaca. Pon ashagba en tu puerta y usa iwereyeye, salvadera y hierba garro. Presta atencion a tus sueños; Tu ángel de la guarda habla ahí. Si una obini se va, no la busques, o podrías caer preso.
Ogbe ka y lo Sagrado
Recibe Ifá, pon ocho nueces de kola en cada mano de tu Ifá y un eya a Olofin. Aquí nacieron los altares y las marcas de las manos. Problemas en el trabajo, con hijos y una mujer que te rodea; la envidia y deudas con lo sagrado pueden destruirte. No dejes que la soberbia o los caprichos nublen tu memoria.
Recomendaciones del signo Ogbe Ka
- Vive humildemente y rodéate de personas sencillas para atraer bendiciones.
- Refuerza tu protección colocando un cuchillo a Elegba y ocho nueces de obi kola en tu Ifá.
- Haz ofrendas regulares: un gallo a Elegba, Ogún y Oshosi para mantener el equilibrio.
- Lleva un ileke (collar) de Ogbe Ika en la mano grande para fortalecer tu Ashé.
Prohibiciones del signo Ogbe Ka
- No tomes lo que no te pertenece; la tentación te llevará a la ruina.
- Evita dormir fuera de tu hogar; la seguridad está en tu espacio sagrado.
- No recojas objetos del suelo; podrían acusarte falsamente.
- Ausencia de tratos con maleantes; su sombra te arrastrará.
- No hagas alarde de tus logros; la envidia acecha.
Rezos del Signo Ogbe ka
Rezo en Yoruba :
Ogbe Ka adifayoko kanfun ashe berébere omo Olofin orugbó euré, Akuko, Eyele, yarako, asho pupua, Orunmila lorubo.
Traducción aproximada : «Ogbe Ika, el que adivina con poder, hijo de Olofin, ofrezco cabra, gallo, paloma, tela roja y sacrificio a Orunmila para que me guíe.»
Patakies del Signo Ogbe Ka

1. Aquí nacieron las marcas de las manos
La Advertencia de Ifá
La noche se asienta suavemente sobre la tierra, y con ella llega el momento de extender nuestras esteras para descansar. El día concluye, y nos entregamos al reposo, sabiendo que cada amanecer trae consigo nuevas pruebas y lecciones. Así fue como Ifá habló a Orunmila cuando se dirigía a la tierra de Ika, advirtiéndole sobre los desafíos que enfrentaría en su camino.
Ifá le indicó a Orunmila que debía realizar un sacrificio antes de partir, utilizando un cuchillo pequeño, semillas de kola, gallinas, jutías, pescados y dinero. Este sacrificio era necesario para evitar que fuera acusado injustamente de robo durante su viaje. Sin embargo, Orunmila, confiado en su sabiduría, decidió posponer el sacrificio hasta su regreso.
La Tentación del Árbol de Kola
Mientras viajaba hacia Ika, Orunmila se encontró con un árbol de kola cargado de frutos maduros. La tentación de tomar algunos fue demasiado grande, y con su cuchillo cortó una vaina. En ese instante, el dueño del árbol apareció y, al ver a Orunmila con el cuchillo en la mano, lo acusó de robo. En el forcejeo que siguió, Orunmila resultó herido en la palma de la mano y logró escapar.
La Búsqueda del Ladrón
El dueño del árbol, furioso, informó al Rey de Ika sobre el incidente. El Rey, decidido a encontrar al ladrón, convocó a todos los habitantes del pueblo, incluidos los forasteros. Orunmila, al enterarse, consultó nuevamente a los adivinos, quienes le indicaron que debía realizar el sacrificio que había omitido, esta vez con mayor intensidad.
Orunmila siguió las instrucciones y, al finalizar, colocó el cuchillo en la base del altar de Eshu. Esa noche, Eshu tomó el cuchillo y marcó las manos de todos los habitantes del pueblo, incluidos los no nacidos, con una cicatriz.
La Justicia Divina
Al amanecer, el Rey reunió a todos y pidió al dueño del árbol que identificara al ladrón. Cuando este señaló a Orunmila, todos se dieron cuenta de que llevaban la misma marca en sus manos. Ante la evidencia, el dueño del árbol se asustó, y Orunmila, al ver la injusticia, comenzó a llorar.
Eshu, movido por la situación, intervino y pidió al Rey que compensara a Orunmila por el sufrimiento causado. El Rey, arrepentido, le entregó doscientos objetos valiosos y diez muchachos y muchachas. Orunmila, agradecido, regresó a su hogar cantando:
«Oooooh shoko. Bani El amanecer será bueno para los adivinos, oh El amanecer será bueno para los adivinos; Cuándo nos levantamos y vamos a encontrar algo, encontramos cicatrices en las manos, oh! El amanecer será bueno para los adivinos.»
Enseñanza
Este patakí nos enseña la importancia de seguir los consejos de Ifá y realizar los sacrificios necesarios para evitar injusticias y malentendidos. Las marcas en las manos simbolizan las consecuencias de nuestras acciones y la necesidad de actuar con integridad y humildad.

2. La Cabra y el Elefante
El Deseo de la Cabra
En un día cualquiera, una cabra de monte, insatisfecha con su estatura, acudió a la casa de un sabio adivino conocido como Awo Ogbe Ka. La cabra deseaba alcanzar una mayor altura y pidió al adivino que realizara un ritual para ella. El sabio, tras consultar con las fuerzas divinas, le indicó que debía realizar un ebó con diversos elementos. La cabra, ansiosa por cambiar su destino, se marchó a preparar todo lo necesario para el ritual.
El Trabajo del Elefante
En ese tiempo, un elefante de tamaño normal trabajaba para la cabra, realizando diversas tareas y cumpliendo con sus encargos. Un día, el elefante también visitó al sabio adivino, quien le prescribió un ebó similar. El elefante, decidido a seguir las instrucciones, pidió dinero prestado a la cabra para llevar a cabo el ritual. La cabra, aunque descuidada con sus propios asuntos, confió en el elefante para que realizara también su parte del ebó.
El Ritual del Elefante
Con todos los elementos necesarios, el elefante se dirigió a la casa del sabio. Allí, el adivino colocó al elefante entre dos morteros, uno delante y otro detrás, y lo encadenó. Le indicó que colocara sus patas delanteras en el mortero de adelante y las traseras en el de atrás, y luego lo cubrió con una sábana blanca. Poco a poco, el elefante comenzó a crecer en tamaño, mientras la cabra, ausente, no participaba en el ritual.
El Encuentro con Elegba
De regreso a casa, el elefante se encontró con Elegba, quien, al ver el fardo que llevaba, le preguntó sobre su contenido. El elefante explicó que llevaba los restos del ebó realizado en casa del sabio. Elegba, sorprendido, le dijo: «¿Acaso no deseabas crecer? Has realizado el ebó y los sacrificios por ti mismo, y ahora eres más grande que la cabra. A partir de hoy, ella deberá obedecerte.»
La Transformación del Elefante
Cuando el elefante llegó a casa de la cabra, su tamaño imponente la sorprendió. Al verlo tan grande y fuerte, la cabra se asustó y huyó, dejando todo en manos del elefante. Desde entonces, el elefante asumió el control, demostrando que la dedicación y el cumplimiento de los rituales pueden transformar el destino de uno.
Enseñanza
Este patakí nos enseña la importancia de seguir los consejos divinos y realizar los rituales necesarios para alcanzar nuestros objetivos. La dedicación y el esfuerzo pueden transformar nuestras vidas, mientras que la negligencia puede llevar a la pérdida de oportunidades.

3. Dónde no se pudo pagar la deuda
La Riqueza y la Envidia
En una aldea vivían dos familias: una rica, dueña de una gran hacienda, y otra pobre, con una pequeña finca. La familia pobre envidiaba la riqueza y felicidad de la familia rica, especialmente cuando veían a sus hijos bien vestidos y alegres. La familia rica había confiado la educación de su hijo a un sabio adivino, quien le enseñó un canto sagrado para invocar protección en momentos de peligro:
«Awone wene abibo Adefe itaná abibo Awone wene abibo»
El niño siempre iba acompañado de un esclavo que velaba por su seguridad.
El Secuestro
Un día, mientras el niño pescaba con el esclavo, la familia pobre, movida por la envidia y la codicia, decidió secuestrarlo para pedir un rescate y arruinar a la familia rica. Contrataron a unos bandoleros para llevar a cabo el plan. Cuando el niño fue capturado, los secuestradores exigieron una gran suma de dinero al padre.
Los padres, angustiados, acudieron al lugar de la cita con el dinero exigido. Sin embargo, los bandidos, al ver que la madre había acudido en lugar del padre, se negaron a negociar con ella. Cuando el padre llegó y entregó el dinero, los bandidos cambiaron de opinión y exigieron un rescate adicional por él, dejando a la familia en una situación desesperada.
La Intervención del Sabio
En ese momento, el niño comenzó a cantar el canto sagrado que le había enseñado el sabio adivino. Al oírlo, el adivino acudió en su ayuda. Localizó al esclavo y le reprochó su descuido, recordándole su deber de proteger al niño. Juntos, siguieron el canto del niño hasta llegar al lugar donde estaba retenido.
El adivino, sabiendo que los padres no podían pagar más, hizo que el esclavo se comprometiera a pagar la deuda restante. El esclavo juró ante los bandidos que asumiría la deuda, y así, el adivino logró la liberación del niño y de los padres.
El Destino del Esclavo
El esclavo, ahora endeudado con los bandidos, tuvo que trabajar para pagar la deuda. Sin embargo, murió poco tiempo después sin haber saldado completamente su compromiso. Este patakí nos enseña sobre las consecuencias de la envidia y la codicia, y la importancia de cumplir con nuestras responsabilidades y deberes.
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