
- OGBE ATE: Análisis Profundo y Consejos Claves
- ¿Qué significa Ogbe Ate?
- Características del Signo Ogbe Ate
- Refranes de Ogbe Ate
- Obras Asociadas con Ogbe Ate
- Generalidades del signo Ogbe Ate
- Nace en el Signo de Ogbe Ate
- Dice Ifá en Ogbe Ate
- Ogbe Ate en el Amor
- Recomendaciones del Signo Ogbe Ate
- Prohibiciones del Signo Ogbe Ate
- Rezo del signo Ogbe Ate
- Patakies del Signo Ogbe Ate
OGBE ATE: Análisis Profundo y Consejos Claves
Ogbe Ate es un signo profundamente significativo dentro del sistema de Ifá, conocido por su conexión con la prosperidad, los secretos espirituales y las enseñanzas ancestrales. Este oddun representa el equilibrio entre el conocimiento material y espiritual, revelando verdades ocultas sobre la naturaleza humana y divina.
¿Qué significa Ogbe Ate?
Ogbe Ate es un signo de Ifá que combina dos de los odduns más poderosos y fundamentales del sistema de adivinación yoruba:
Baba Ejiogbe y Baba Irete Meji . Este oddun, conocido también como OGBE SILEKUN ATE , lleva un nombre que revela su esencia y propósito dentro de la tradición. Para entender qué significa Ogbe Ate , hay que descomponer sus partes: «Ogbe» proviene de Baba Ejiogbe , el primer signo de Ifá, que simboliza el inicio, la luz y la creación de todo lo que existe; Mientras que «Ate» se deriva de Baba Irete Meji ,asociado con la extensión, el trabajo duro y la consolidación de lo que se ha comenzado. Juntos, Ogbe Ate puede interpretarse como «el que extiende la luz» o «el que despliega la creación mediante el esfuerzo», un significado que resuena en sus historias y enseñanzas.
En la práctica de Ifá, Ogbe Ate está estrechamente vinculado a Orunmila , el orisha de la sabiduría y la adivinación, quien guía a las personas nacidas bajo este signo hacia el conocimiento y la verdad. El nombre también aparece en documentos antiguos como «el que curó a la prosperidad» reflejando su relación con la abundancia y el sacrificio.
Características del Signo Ogbe Ate
Simbología
- Números : 1 (inicio) y 5 (Oshún).
- Colores : Blanco (pureza de Orunmila), amarillo (Oshún) y verde (Ozain).
- Animales : Gallo (akukó), gallina (adié), paloma (eyele), chivo (representando sacrificio).
- Elementos : Río (Oshún), monte (Oggún), sombra (Eggun).
Rasgos de personalidad
Quienes nacen bajo Ogbe Ate suelen ser intuitivos, trabajadores y con una memoria excepcional, como se menciona en el patakí de Ozain. Sin embargo, pueden ser ambiciosos o tercos, lo que a veces los lleva a conflictos. Son protectores, pero deben aprender a controlar su impulsividad para no «tirar piedras» que dañen su camino.
Refranes de Ogbe Ate
- «Es aplanado» : Todo se nivela con el tiempo; la paciencia es clave.
- «Divisa la corona, pero no la alcanza» : La ambición debe equilibrarse con humildad.
- «La comadre compra escoba nueva» :Hay quien te vigila y habla a tu espalda.
- «La lengua perdió la cabeza» : Cuidado con las palabras impulsivas.
- «Mientras la comida no está cocida, no se saca del fuego para comer» : La prisa arruina el éxito.
- «Un hombre trabajador rara vez está necesitado» : El esfuerzo constante asegura la estabilidad.
- «El que tiene sus brazos y no los trabaja, es el padre de la haraganería» : La pereza es el mayor enemigo.
Obras Asociadas con Ogbe Ate
Ebbós (Ofrendas)
- Para la prosperidad : Un cerdo a Elegba al pie de un caño, con una zanja y 15 jícaras de agua, tocando la batea con palos de yamao.
- Para la salud cerebral : Adié meyi dundun asadas, ofrecidas a Oshún y Orunmila.
- Para protección : Tres eya tuto (pescado fresco) rellenos de bicarbonato y ceniza, colocados en la puerta y luego llevados al río (Oshún), monte (Oggún) y la cabeza (lerí).
Hierbas (Ewes)
- Cardón
- Cabo de Hacha
- Gandul
- Hierba Fina
- Cuajaní
- Atiponlá
- Dagáme
- Shewerekuekue (Quita Maldición).
Generalidades del signo Ogbe Ate
En Iré (Bendición)
Cuando Ogbe Ate sale en iré, anuncia un tiempo de curación y expansión. Es un llamado a trabajar con Orunmila y Oshún para superar obstáculos. La prosperidad está cerca, pero requiere sacrificio, como el chivo a Eshu o la gallina a Oshún. Este signo en positivo sugiere que la persona tiene el poder de transformar su entorno, siempre que escuche los consejos de Ifá. Ejemplo: un negocio florecerá si se atiende a Elegba con ofrendas.
En Osogbo (Adversidad)
En osogbo, Ogbe Ate advierte sobre traiciones, ambición desmedida o descuido. Habla de Ikú (muerte) entrando y saliendo de la casa, enfermedades cerebrales o conflictos por mujeres. La persona puede «ver la corona pero no alcanzarla» si no corrige su camino. Se recomienda un ebbó con akukó y cadena para Oggún, y evitar jaulas vacías o levantar la mano a una mujer.
Nace en el Signo de Ogbe Ate
A continuación, exploramos todo lo que surge en este signo, reflejando su profundidad y su conexión con los orishas y la existencia misma.
- La peste : Enfermedades contagiosas que desafían la salud y exigen purificación.
- Todos los poderes del cerebro y del sistema craneoencefálico : Sabiduría y control mental que guían las decisiones.
- La madre de Abita, Ará Unlá : Ancestro femenino que protege y conecta con lo divino.
- Oggún Zarabanda : Fuerza guerrera de Oggún que corta obstáculos con su machete.
- Osun : Pilar de estabilidad y vigilancia espiritual para el awó.
- Parte de los secretos de Ozain : Conocimientos místicos de hierbas y curación revelada.
- El mal de San Vito : Trastorno nervioso que requiere rituales para sanar.
- Elegba de Caracol : Elegba con caracoles, abriendo caminos con sutileza.
- Obokoyé, la sombra protectora de Ogbe Ate : Espíritu guardián que resguarda desde las sombras.
- El padre de la sombra, Obe Ikun : Ancestro de Iyesá que sostiene la protección espiritual.
- El Oda : Cazador divino que trae equilibrio entre naturaleza y hombre.
- La gonorrea : Enfermedad venérea que advierte sobre excesos y purificación.
- La tortura : Sufrimiento físico o mental como prueba del destino.
- La cadena del mono : Castigo por desobediencia o ambición desmedida.
- Nace la ceremonia de Olokun, donde se llama al espíritu de Efe Akaro : Espíritu de Efe Akaro que emerge desde las profundidades.
- Donde Ozain vive con Shangó : Alianza de poder entre curación y fuego divino.
- Oshún : Orisha del río que nace para salvar y bendecir.
Dice Ifá en Ogbe Ate
Ogbe Ate en lo Personal
En lo personal, Ogbe Ate llama al autoconocimiento y la disciplina. Ifá dice: «Tú mismo desbaratas tus cosas» y «tienes la boca dura», señalando que la impulsividad y la falta de control pueden sabotear tus logros. Este signo sugiere que el hijo de Ogbe Ate debe trabajar en su carácter, moderando sus palabras y acciones. También habla de «un gran susto» que enfrentará, pero que superará si confía en su memoria y fortaleza interior, cualidades nacidas en este oddun junto con los poderes del cerebro. Ifá aconseja ebbó con eyá tuto a la cabeza para alinear mente y espíritu, asegurando un crecimiento personal sólido.
Ogbe Ate y los enemigos
Ogbe Ate advierte sobre enemigos visibles e invisibles. Ifá dice: «Calumnias o falsos testimonios te levantarán, pero no te sucederá nada», prometiendo protección divina si se honra a Orunmila. El signo menciona «problemas de justicia» y «accidentes en vehículos», sugiriendo que los enemigos pueden actuar a través de trampas legales o físicas. La historia de Ozain traicionando a Orunmila refleja esta energía: la traición acecha, pero el sacrificio (como un akukó a Oggún) neutraliza el peligro. Dice Ifá en Ogbe Ate que la vigilancia y las ofrendas a Elegba son claves para cerrar caminos a la envidia.
Ogbe Ate en las relaciones
En las relaciones, Ogbe Ate revela tensiones y responsabilidades. Ifá dice: «Tu mujer se le quiere ir y debe hacerle santo» y «levantamiento de mano a una mujer que quiere gobernar», indicando conflictos con parejas o figuras femeninas. Oshún, nacida en este signo, está «impaciente por ti», exigiendo respeto y ofrendas (adié meyi) para armonizar el amor. También habla de «chismes de mujeres» y «problemas de bronca por mujeres», sugiriendo que las disputas pueden surgir por malentendidos. Ogbe Ate pide evitar la violencia y fortalecer los lazos con rituales a Oshún y moderación en el hogar.
Ogbe Ate en la Suerte
La suerte en Ogbe Ate es una danza entre esfuerzo y destino. Ifá dice: «Ogbe Ate ve la corona pero nunca podrá alcanzarla», indicando que la prosperidad está cerca, pero limitada por el destino o la desobediencia. Sin embargo, «Orunmila siempre hace algo por las mujeres» y «un viaje» puede traer oportunidades si se supera la adversidad (causada por una mujer). El signo promete bendiciones si se trabaja con Oggún y se ofrecen trampas a Elegba, transformando la lucha en éxito. La suerte de Ogbe Ate depende de la acción constante y el respeto a lo divino.
Advertencias de Ogbe Ate
fá dice: «Ikú entra y sale de tu casa», alertando sobre la muerte rondando si no se purifica el hogar. «Pérdida del cerebro» y «contagio y enfermedades infecciosas» amenazan la salud, exigiendo ebbós como tres eya tuto. También habla de «niño majadero» y «persona que se está secando dentro de su casa», señalando riesgos para los hijos o seres queridos. Dice Ifá en Ogbe Ate : evita jaulas vacías, no tires piedras, y no permitas que extraños duerman en tu casa para alejar el osogbo.
Ogbe Ate y lo Sagrado
En lo sagrado, Ogbe Ate es un puente hacia lo divino. Ifá dice: «Poner dentro de Oggún un freno para el control de los hijos» y «reciba a Orunmila, Oshún y Oggún para no ir preso», subrayando la necesidad de consagrarse a estos orishas. La sombra protectora (Obokoyé) y los secretos de Ozain nacidos aquí refuerzan la conexión con los ancestros y el poder espiritual. Ogbe Ate exige un opele de metal para que Oshún escuche tu trabajo y un pedazo de igui Quiebra Hacha en tu Ifá, asegurando que lo sagrado te sostenga en la Tierra.
Aquí fue donde tiraron a Orunmila al rio. Sino está conforme con sus consagraciones devuélvaselo a sus mayores. Pero no los tire o lo lamentará.
Ogbe Ate en el Amor
El signo de Ifá Ogbe Ate revela una dinámica intensa en el amor, marcada por pasión y desafíos. Las personas bajo Ogbe Ate aman profundamente, con un deseo protector que puede volverse posesivo. Sin embargo, Ifá advierte: «Tu mujer se le quiere ir y debe hacerle santo», sugiriendo que la pareja puede alejarse si no se la honra física y espiritualmente. El signo también habla de «levantamiento de mano a una mujer que quiere gobernar» y «problemas de bronca por mujeres», indicando tensiones por control o malentendidos.
Ogbe Ate en el amor exige moderación: la impulsividad, reflejada en «la lengua perdió la cabeza», puede herir relaciones. Oshún, está «impaciente por ti» y castiga la deshonra, pero bendice con armonía si se le ofrece adié meyi. Los «chismes de mujeres» amenazan la estabilidad. En este signo, el amor prospera con respeto, paciencia y sacrificio, evitando conflictos que desaten osogbo.
Recomendaciones del Signo Ogbe Ate
- Coloca un pedazo de igui Quiebra Hacha en tu Ifá.
- Usa un opkuele de metal para que Oshún escuche tu trabajo.
- Ofrece trampas a Elegba y Oggún.
- Recibe a Orunmila, Oshún y Oggún para evitar prisión.
- Dale eyá tuto a tu cabeza para resolver problemas.
- Cuida a tus hijos, pero no tengas tres, pues el tercero puede traer desgracia.
Prohibiciones del Signo Ogbe Ate
- No tengas jaulas vacías en casa (atraen Ikú).
- No levantes la mano ni faltes el respeto a una mujer.
- No tires piedras, especialmente si eres joven.
- No trabajes con Mayombe (espíritus oscuros).
- No dejes dormir a extraños en tu hogar.
Rezo del signo Ogbe Ate
Ogbe Ate Adié funfun agua ebekun bebe ode, aweyir oba inle ashete ashe akufa inle yebiye, unsere Eggun abekun le igui.
Traducción aproximada : «Ogbe Ate, gallina blanca, agua que limpia, sombra que protege, rey de la tierra Ashete, poder que vive en el monte y la sombra de Eggun.»
Patakies del Signo Ogbe Ate

1. Como curó a la deidad de la prosperidad Ola Aje.
En los tiempos antiguos, cuando el cielo y la tierra aún conversaban, un awó (sacerdote) conocido como Abaketekete, cuyo signo era Ogbe Ate , se convirtió en una luz de esperanza para los reinos celestiales. Su fama creció por una hazaña extraordinaria: curar a la deidad de la prosperidad, Ola Aje, quien languidecía bajo un mal oculto. Esta historia, del signo de Ifá Ogbe Ate , revela cómo la fe, el sacrificio y la guía divina transforman la adversidad en abundancia.
El llamado del cielo
Ola Aje vivía en un palacio celestial con tres puertas cerradas, cada una guardando un destino. La primera albergaba al mensajero de la muerte (Ikú), armado con una porra letal. La segunda escondía a un agente de la hechicería (Ogogohiahia), devorador de intrusos. La tercera prometía riquezas infinitas a quien la cruzara. Pero Ola Aje estaba enfermo: cada noche, enemigos disfrazados de ratones lo mordían, robándole su vigor. Los awós del cielo habían fallado en curarlo, y su mal empeoraba. Desesperado, envió un mensaje a Abaketekete, el awó Ogbe Ate , pidiéndole ayuda. El sabio, al recibir el llamado, consultó a sus discípulos, quienes invocaron a Ifá. El signo Ogbe Ate habló: un chivo para Eshu (mensajero divino) y un jabón especial con paloma, rata y pescado serían su escudo.
El viaje y la revelación
Abaketekete emprendió el viaje con fe, portando el jabón preparado con hojas sagradas. Al llegar, encontró a Ola Aje debilitado, su rostro marcado por el sufrimiento. Con manos firmes, lo bañó con el jabón y le dio una tela blanca para cubrirse al dormir. Esa noche, el sueño trajo la verdad: Ola Aje vio a su esposa y servidores transformarse en ratones para atacarlo. Pero un gato, surgió del jabón de Ogbe Ate , los persiguió y mató uno por uno. Al amanecer, cinco esposas y un servidor yacían sin vida, su traición revelada. Ola Aje, libre del mal, agradeció al awó, mientras el silencio del harén confirmaba el poder de Ifá.
La prueba de las Tres Puertas
Siete días después, ya curado, Ola Aje ofreció a Abaketekete elegir una de las tres puertas como recompensa. Los awós anteriores habían perecido al abrir las equivocadas, pero Eshu, disfrazado de joven, susurró al sabio: «Saluda a las dos primeras y entra en la tercera». Abaketekete obedeció, tocando las puertas fatales y saludando con respeto. Al abrir la tercera, un niño lo abrazó, entregándole una corona de prosperidad. Sin embargo, Ola Aje, en un giro de ingratitud, cerró la puerta, atrapándola dentro. El awó, confiando en su destino, cantó una melodía sagrada, invocando paciencia y fuerza.
La Victoria de la Perseverancia
Encerrado tres días, el ángel de Abaketekete lo alentó: «Persevera, y la prosperidad vendrá». Ola Aje lo desafió a mostrar un carnero, un pato y una paloma para liberarlo. Eshu, fiel aliado, transformó huesos en animales vivos, que cruzaron la pared. Sorprendido, Ola Aje abrió la puerta y dejó ir al awó con las riquezas y el niño, quien prometió unirse a él en la tierra. Al volver, la esposa de Abaketekete dio a luz a Alakpeji Adeyemí (corona de valor), sellando la bendición de Ogbe Ate . Ifá enseñó: con sacrificio y cautela, la prosperidad supera la traición.

2. Ogbe Ate adivinó para Olokun
Al principio de los tiempos, cuando las aguas aún cantaban los secretos del universo, la deidad Olokun (deidad del agua) decidió descender a la Tierra. Antes de partir, buscó la sabiduría de un awó (sacerdote) venerado bajo el signo Ogbe Ate , cuya mirada penetraba los velos del destino.
La Consulta en el Cielo
Olokun llegó al hogar celestial del awó de Ogbe Ate , sus pasos resonando como olas en la orilla. Con humildad, pidió una adivinación para conocer su destino en la Tierra. El sabio extendió su opkuele (cadena de adivinación) y el signo Ogbe Ate habló con claridad: «Haz sacrificios con caracoles, cauríes y cascarilla (efun), y ofrece un gallo a Eshu (mensajero divino). Tendrás muchos hijos, pero la traición del mundo los acechará». Olokun, ansioso por su viaje, reunió los caracoles y la cascarilla, pero en su prisa olvidó honrar a Eshu. Con fe parcial, partió hacia la Tierra, confiando en que su poder lo protegería.
La bendición y la perdida
Al llegar al mundo, las aguas de Olokun se llenaron de vida. Sus hijos, los peces, nacieron en abundancia, nadando en los océanos como joyas vivientes. Pero Eshu, ofendido por el olvido, susurró a los humanos: «Vayan y tomen lo que les pertenece». Pronto, las manos de los hombres comenzaron a capturar a los hijos de Olokun, arrancándolos de su reino acuático. La deidad, al ver su linaje mermar, sintió un dolor profundo. Desesperado, regresó al awó de Ogbe Ate en busca de respuestas. El sabio consultó nuevamente y reveló: «Tu error fue no servir a Eshu. La traición que temías ya comenzó». Le ordenó ofrecer un macho cabrío y un gallo al mensajero divino, agregando un nuevo sacrificio para reparar el descuido.
La Protección de Eshu
Con el corazón contrito, Olokun cumplió el mandato. Sacrificó el macho cabrío y el gallo, y Eshu, satisfecho, actuó con astucia. Tomó un líquido dorado y viscoso, untándolo sobre los cuerpos de los peces. Desde ese día, sus formas se volvieron resbaladizas, escapando de las manos humanas con facilidad. El awó de Ogbe Ate transmitió un mensaje final: «Advierte a tus hijos que no abandonen las aguas, pues allí están seguros». Olokun obedeció, y los peces, fieles al mandato, permanecieron en el océano, protegidos de los enemigos de su padre. Así, el descuido inicial se transformó en una bendición eterna gracias al poder de Ifá y la intervención de Eshu.
La Lección
Cuando aparece este signo, Ifá advierte: «Haz sacrificios como Olokun para proteger a tus hijos de la iniquidad del mundo». El macho cabrío, el gallo y los caracoles son llaves para cerrar caminos a la traición.

3. Orunmila siempre hace algo bueno por las mujeres
En una época donde la tierra aún guardaba ecos de lo divino, dos pueblos se alzaban separados por un río furioso. Uno, habitado por guerreros sedientos de poder, y otro, hogar de gentes pacíficas que cultivaban la vida. Este relato, inscrito en el signo de Ifá Ogbe Ate , narra cómo Orunmila (orisha de la sabiduría), bajo la guía de este oddun, extendió su mano para proteger a las mujeres de un destino cruel, mostrando que su amor por ellas trasciende cualquier límite.
La Amenaza al Otro Lado del Río
Los guerreros, con voces de trueno, exigieron al rey pacífico sacos de arroz, frijoles y manteca. El obá (rey) respondió con firmeza: «Esta comida no es solo mía, pertenece a mi pueblo». Los guerreros replicaron con una amenaza: «Dánosla o habrá guerra». Sin armas para defenderse, el pueblo pacífico tembló de miedo. Las mujeres, guardianas del hogar, sabían que la derrota traería muerte o esclavitud. Desesperadas, buscaron a Orunmila, el sabio de Ogbe Ate , quien caminaba hacia ellas por un sendero polvoriento. Al verlo, lo rodearon, suplicando su ayuda. «Siempre hago algo por las mujeres», dijo él, «pero no tengo cómo adivinar ahora». Su fe, sin embargo, las mantuvo.
El Sacrificio en el Río
Las mujeres rogaron: «Salva nuestras vidas y las de nuestros hijos». Orunmila, tocado por sus lágrimas, actuó con rapidez. Recogió 21 piedrecitas del suelo y pidió adié meyi (dos gallinas) para Oshún (orisha del río). Ellas dudaron: «¿Dónde las seguiremos?» Una mujer, con voz temblorosa, ofreció: «Tengo dos gallinas pistas en casa». «Tráelas», ordenó Orunmila, y corrió al río. Allí, bajo el sol ardiente, ofrecieron las gallinas a Oshún, sus plumas negras y blancas bailando en el agua. El awó de Ogbe Ate susurró un rezo: «Maferefun Orunmila (alabado sea Orunmila), Lodafun Oshún (gloria a Oshún)», confiando en que el río respondería.
La Furia del Agua y la Victoria
Cuando los guerreros avanzaron, armadas y feroces, el cielo se oscureció. Una lluvia torrencial cayó, y el río, bendecido por Oshún, se desbordó con una furia sagrada. Los enemigos, atrapados en terreno bajo, lucharon contra las aguas crecientes. Muchos se ahogaron al intentar cruzar, mientras otros, agotados y desordenados, quedaron a merced del destino. Las mujeres, inspiradas por el milagro, tomaron palos, piedras y herramientas de labranza. Con valor nacido de la desesperación, enfrentaron a los hombres debilitados y ganaron la batalla. El río, su aliado, se calmó, dejando tras de sí un pueblo victorioso y agradecido.
El Legado de la Fe
La hazaña de Orunmila en Ogbe Ate se convirtió en un canto de esperanza. Las mujeres, salvadas por su intervención y la gracia de Oshún, honraron el sacrificio que cambió su suerte. El rezo final resonó: «Maferefun Adié (alabadas sean las gallinas), Lordafun Ota (gloria a las piedras)». Este patakí enseña que el poder del signo de Ifá Ogbe Ate florece en la unión de la sabiduría divina y la acción humana. Cuando este oddun aparece en adivinación, Ifá pide ofrendas al río para proteger a los vulnerables, recordando que Orunmila siempre escucha el llanto de las mujeres.
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