¿Por que se le sopla aguardiente al Orisha Eshú?

Importancia de soplarle aguardiente a los Orishas

Atención aquí, conocerás por que se le sopla aguardiente a nuestros Orishas, especialmente a Eshú.
Siempre nos han enseñado que la atención a nuestros Orishas Eshú, Oggún y Oshosi llevan implícito soplarles aguardiente. Y esto es un acierto.

Pero a veces nos preguntamos: ¿Por que debo hacer esto? ¿Qué significa?
Hay varios signos de Ifá que explican por que debemos hacerlo, cómo hacerlo y de que manera. Aquí te contaré parte de historia para que lo entiendas claro.

En el signo Babá Irosun Mejí, Ifá nos explica sobre una deidad poco conocida, poco estudiada y poco entendida. Esta deidad se llama «ELENINÍ», y es conocida cómo la deidad del infortunio. Es la deidad que causa que se nos desvíen nuestros caminos, que no tengamos claridad a la hora de tomar decisiones y que no logremos fácilmente nuestros objetivos. Lo que conocemos cómo obstáculos.

Explica Ifá en Babá Irosun Mejí, que cuando nuestra espiritualidad está preparándose para venir al mundo físico, nos arrodillamos delante de varias deidades importantes a recoger o elegir nuestro destino. Es decir, decidimos lo que vamos a lograr en nuestra vida física.

Una vez elegido y aprobado nuestro destino, ya estamos listo para nacer y habitar nuestro cuerpo físico. Es justo en ese momento que «ELENINÍ» actúa por primera vez contra nosotros.

¿Cómo lo hace?

Nos borra la memoria y hace que no podamos recordar nada de lo que elegimos antes de nacer. Al llegar a nuestro cuerpo físico somos una mente nueva, sin recuerdos. Esto se le atribuye a «ELENINÍ».

¿Qué tiene que ver «ELENINÍ» con soplarle aguardiente a Eshú?

Soplarle aguardiente a Eshú, no es por que a él le guste el alcohol y necesita embriagarse. Esa es una respuesta muy vaga y sin sabiduría.

Le soplamos aguardiente a Eshú, para alejar los efectos de «ELENINÍ». Hacerlo mantiene a la deidad del infortunio distraída, por lo que tenemos oportunidad de dar grandes pasos sin que interfiera en nuestro destino.

Te pondré un ejemplo para que lo veas más claro.

Imagina que tienes una reunión de negocios, que vas entrevistarte con un inversor y necesitas cerrar el trato, cerrar la venta. Antes de ir a la reunión, atiendes a tu Orisha Eshú cómo es de costumbre y le pides única y exclusivamente para ese objetivo «cerrar el trato». Al soplarle aguardiente, eliminas un porcentaje de probabilidad que te diga que no. La deidad del infortunio no podrá entorpecer tu camino, por lo que tendrás más opciones para cumplir tu objetivo.

Esto no quiere decir que lograrás un éxito infinito sólo por soplarle aguardiente a Eshú, debes hacer tu parte. Debes prepararte, tener claras tus ideas, saber cómo hablar, mostrar confianza, etc…

Esto que te he enseñado hoy, es un potenciador de metas. Es decir, entender cual es el sentido espiritual de este acto que hacemos, cambia las reglas del juego.

Ahora tienes conciencia de lo que puedes lograr con ello, es tu deber ponerlo en práctica.

Para aprender más sobre estos temas, sólo debes poner tu nombre y tu email en la casilla de abajo y todos los días te enviaré un correo dónde explico sobre Ifá, recomendaciones y obras que puedes hacer tu mismo para resolver situaciones cotidianas.

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